martes, 15 de mayo de 2018

Peripecias de mamá: BLW a la fuerza

¡Hola a todos! esta semana os traigo una nueva peripecia, que es lo que más os gusta. Os voy a contar nuestra experiencia con la alimentación complementaria y el Baby-Led Weaning.

Por motivos médicos, El Pequeño ha tomado lactancia artificial desde el primer día. Aunque siempre ha sido de percentil  más bien bajo, la pediatra no nos aconsejó empezar con los cereales y la alimentación complementaria hasta los seis meses.



El Pequeño empezó como todos, con cereales y triturados, y la cosa fue muy bien. Le gustaba lo que yo le cocinaba, y devoraba los potitos industriales que alguna vez le dábamos cuando la comida nos pillaba fuera de casa. Un día, a mitad de un potito, decidió que ya no comía más triturados, y a partir de ahí se negó a comer cualquier cosa que no fuera lo que comíamos los demás miembros de la familia. 



Como al Mayor le pasó lo mismo, no me sorprendió, pero era más mayor y no me preocupé tanto. Así que esta vez me puse a investigar en serio. Estuve leyendo montones de páginas de Baby-Led Weaning, y vi que podíamos estar preparados, porque ya se sienta erguido y puede hacer la pinza con sus dedos. Empezamos con la pasta y con el huevo en forma de tortilla, y El Pequeño empezó a comer por si mismo, con una salvedad: prefiere que la comida se la demos nosotros, porque no le gusta mancharse las manos.



Así iniciamos nuestro contacto con el BLW hace unos dos meses. Desde entonces ha probado multitud de sabores, y tiene muy claro lo que le gusta. También estoy adaptando algunas recetas con las cosas que aún no puede comer, y esta receta de hamburguesas de Cachito a cahito nos están resultando muy útiles para no pasarnos con la cantidad de proteínas.



No tengo miedo al atragantamiento. En general, todos los niños tienen su propio sistema para regurgitar trozos más grandes de los adecuados para ellos. De momento (toco madera) no me he llevado ningún susto con este tema. Por aquí te dejo un resumen de  las recomendaciones generales para evitar accidentes que hace Eloisa, de Una maternidad diferente, para hacer BLW:

- Asegúrate de que tu bebé se sienta erguido para comer.
- No le ofrezcas frutos secos o semillas enteras.
- Corta por la mitad y a lo largo alimentos pequeños, como aceitunas o cerezas y quita los huesos.
- Nadie, excepto el propio bebé, debe poner comida en su boca.
- Explica este método a cualquiera que cuide del bebé (las abuelas se resistirán bastante).
- NUNCA dejes al bebé solo mientras está comiendo.

Y, sobre todo, una cosa que tiene que primar siempre en la relación con tus hijos: EL RESPETO. Si no tiene interés en los alimentos, respeta su decisión. Y si no quiere comer más, respeta su decisión también. Su relación con la comida no debe ser algo traumático.


¿Y tú? ¿haces BLW? Cuéntamelo en los comentarios